Perspectivas del gas renovable

En un contexto de extrema volatilidad de precios debido a las tensiones geopolíticas, una alta dependencia energética del exterior y una apuesta decidida por la descarbonización, los gases renovables (principalmente, biogás, biometano e hidrógeno verde) se presentan como vectores clave en el mix energético español y europeo.

En diciembre de 2021 la Comisión Europea publicó la segunda parte del denominado Fit for 55, el paquete legislativo que apoya el compromiso de reducir las emisiones netas de gases de efecto invernadero en al menos un 55% para 2030. El documento recoge cual debe ser la aportación del gas natural, los gases renovables y el hidrógeno en la transformación del sistema energético europeo hacia un modelo descarbonizado.

La propuesta contenida en el Fit for 55 representa un reconocimiento explícito de que el gas natural, los gases bajos en carbono y los gases renovables no son solamente una energía de transición, sino que constituyen un vector energético fundamental hacia una economía descarbonizada.

La Comisión Europea estima así necesarios no sólo los gases renovables (generados a partir de la biomasa, incluido el biometano, así como el hidrógeno producido a partir de fuentes renovables), sino también los gases bajos en carbono, ya que todos ellos pueden contribuir sustancialmente a mitigar el cambio climático. Asimismo, la propuesta de Bruselas considera necesario facilitar su acceso a las redes de gas existentes.

Objetivos

El objetivo de la Unión europea es que el biometano cubra el 10% de la demanda de gas en Europa en 2030, un porcentaje que, según la Asociación Europea del Biogás, podría triplicarse en 2050. En cuanto a España, podría reemplazar un tercio del gas que importa con biometano producido en el país. Para hacerlo realidad serán necesarias ayudas e incentivos para poner en marcha proyectos rentables y un marco regulatorio adecuado que facilite la inyección de biometano en la red, además de un sistema de garantías de origen.

En cuanto al hidrógeno verde o renovable, se trata de un vector energético al que le queda todavía un camino más largo que recorrer respecto al biometano. La Hoja de Ruta del Hidrógeno reconoce el papel clave de este para que España alcance la neutralidad climática y un sistema eléctrico 100% renovable no más tarde de 2050 y establece objetivos nacionales de implantación a 2030 de unos 5 TWh/año, lo que implica en torno al 3% del actual consumo de gas natural en la industria.

Perspectivas del gas renovable
Los gases renovables  se presentan como vectores clave en el mix energético español y europeo.