¿Qué son los gases renovables?

Los gases renovables son aquellos que son producidos a partir de fuentes renovables. El biometano es la tecnología más desarrollada hasta la fecha, pero también destacamos al hidrógeno renovable y del gas sintético.

Biometano

El biometano se obtiene del biogás mediante un proceso de depuración upgrading que mejora el porcentaje de metano en la mezcla. El biogás, en primera instancia, se obtiene mediante el proceso de digestión anaerobia de materiales orgánicos biodegradables, principalmente residuos orgánicos domésticos, industriales, agrícolas, lodos de depuradora y deyecciones ganaderas, así como cultivos energéticos.

El biometano inyectado en las redes gasistas tiene la ventaja de ser totalmente intercambiable con el gas natural, por lo que mediante su inyección en estas redes permite su fácil distribución y consumo para dar respuesta a las necesidades de la generación eléctrica, la industria y el sector residencial. De esta forma, el biometano se configura como la única energía renovable que puede usarse para cualquiera de las grandes aplicaciones o usos energéticos: eléctricos, térmicos o como carburante.

Hidrógeno renovable

Es el hidrogeno obtenido de fuentes renovables, como el power-to-gas (producido mediante electrolisis del agua con electricidad renovable excedentaria) capaz de ser inyectado más tarde en la red o bien usado para generar biometano. A diferencia de este último, el hidrógeno renovable no es un gas intercambiable al 100% del gas natural y su inyección en las redes de gas existentes (blending) necesita todavía de ciertos desarrollos técnicos y legislativos.

El uso de hidrogeno como combustible está experimentando un impulso sin precedentes que podría establecer las bases para hacer realidad su enorme potencial como energía limpia. En este contexto, el hidrógeno renovable o verde se postula ya como una de las formas más eficientes en el futuro de almacenar los excedentes de electricidad renovable.

Atendiendo a su método de producción, el hidrógeno recibe diferentes denominaciones:

  • Hidrógeno gris: a partir del reformado de vapor de gas natural sin captura de CO2.
  • Hidrógeno azul: parte también del reformado de vapor de gas natural, pero incorporar un proceso de captura de ese CO2, de tal forma que se reducen de forma significativa las emisiones de carbono.
  • Hidrógeno verde (o hidrógeno renovable): producido por electrólisis del agua a partir de electricidad excedentaria procedente de fuentes renovables. Este proceso no emite CO2 y transforma el agua en moléculas de gases de hidrógeno y oxígeno.
  • Hidrógeno amarillo: es aquel en el que la electricidad utilizada para la electrólisis procede de fuentes mixtas, desde energías renovables hasta combustibles fósiles.
  • Hidrógeno rosa: se obtiene mediante electrólisis del agua alimentada por energía nuclear.
  • Hidrógeno blanco: el que encontramos en la naturaleza, normalmente en forma gaseosa (H₂).
  • Hidrógeno turquesa: se genera mediante la pirólisis del metal fundido, alimentada por gas natural. En el proceso, el gas natural pasa a través de un metal fundido, y libera hidrógeno y carbono sólido, con lo que se evitan emisiones contaminantes de CO₂.

Tipos y usos finales de los gases renovables

Gas Sintético (Syngas)

Este gas renovable se obtiene mediante el proceso de gasificación térmica de materiales orgánicos, principalmente lignocelulósicos como, por ejemplo:

  • Residuos agrícolas y de jardinería, de cultivos herbáceos o leñosos.
  • Residuos forestales.
  • Cultivos energéticos, agrícolas o forestales.
  • Residuos de la industria agroalimentaria constituidos por compuestos lignocelulósicos (cáscaras de almendra u otros frutos secos, subproductos de la producción de vino o aceite, etc.).
  • Combustible derivado de residuos (CDR), obtenido de la fracción resto de residuos municipales.

El agente gasificante pude ser aire, oxígeno, vapor de agua o hidrógeno.