Tendencia de crecimiento para el sector del gas                                                                                                  Antoni Peris, Presidente de Sedigas

El pasado 2016 se ha caracterizado por una senda positiva en la demanda del gas, iniciada en 2015, y todo apunta a que la tendencia continuará por el mismo camino, que nos sitúa al cierre de 2016 en un crecimiento del 2,1%.

Teniendo en cuenta la dimensión y el rol del sector gasista en el total de la economía española, con 150.000 empleados responsables de un 0,5% del PIB, el impacto de esos resultados no puede ser acogido sino como una gran noticia para el conjunto de la actividad económica nacional.

Analizando con más detalle el consumo, destaca un récord reciente de demanda de gas  para la generación eléctrica y otro de consumo diario, también vinculado a la generación, que nos recuerdan el papel fundamental que ya tienen y seguirán teniendo los ciclos combinados al garantizar la seguridad y continuidad del suministro. También destaca el consumo del sector industrial, que terminará el año con +2% en una tendencia que prevemos se sostendrá. Si a esto añadimos un gran margen de penetración a nivel residencial en España, donde se crea un puesto de trabajo por cada instalación de 50 calderas, y el papel determinante del gas como combustible para trayectos de larga distancia y vehículos urbanos, lo que se traduce en menos emisiones de CO2 y mejora de la calidad del aire en las ciudades, ¿qué escenario vislumbramos entonces para esta energía limpia? Uno sólido y bien encauzado hacia el crecimiento estable, y alineado con la lucha contra el cambio climático de la Unión Europea.

Además, el año que dejamos atrás será recordado por la celebración de la COP 22, donde 117 países -incluyendo a grandes emisores como Estados Unidos- han ratificado el acuerdo histórico en la Cumbre del Clima de Paris,  para seguir adelante en la lucha contra el cambio climático, y donde Sedigas quedó ratificado como observador reconocido en la Convención. Durante esta cumbre se puso de manifiesto que la lucha contra el cambio climático no es sólo cuestión de los gobiernos sino que incumbe a grandes ciudades, empresas y regiones. Desde Sedigas, creemos firmemente que el gas  deberá ser el aliado de las renovables si se quiere mantener un suministro equilibrado y estable en una economía baja en carbono.

Nos encontramos también en un momento donde se observa un cambio de tendencia en la demanda de gas de nuestro país, con un crecimiento del 2,1% en 2016, lo que supone un incremento en la demanda de gas durante dos años consecutivos. Entre los principales motivos se encuentra el mayor consumo por parte del sector doméstico-comercial —con crecimientos del 3,4% respecto a 2015— debido, principalmente, a unas temperaturas más bajas durante el segundo y último trimestre del año, que ha provocado un mayor uso de los sistemas de calefacción durante este periodo.

La demanda del gas natural para la generación eléctrica (ciclos combinados) ha registrado una caída del 2,6% con respecto al año 2015, si bien es muy destacable la recuperación producida durante el último trimestre del año. En este periodo el gas demandado por las centrales eléctricas aumentó un 31,7% con respecto al demandado en el tercer trimestre de 2015 y un 57,9% con respecto al demandado desde el 30 de Septiembre de 2016.

La causa del incremento de consumo de gas por parte de los ciclos durante los últimos meses del año ha estado motivado principalmente por una menor disponibilidad de agua y viento junto con un incremento de la exportación de electricidad a Francia. El resto de tecnologías que forman parte del mix de generación eléctrica se han mantenido sin apenas incrementos.

Según los datos de REE, la demanda de electricidad en 2016 aumento en un 0,5%. El hueco térmico cubierto por los ciclos combinados ha sido un +2,3% superior al del año 2015.

Según nuestras estimaciones, las ventas en el mercado industrial para uso energético se han incrementado un 3,2%. El mercado industrial es el destino más destacado del gas natural consumido, absorbiendo en el año 2016 aproximadamente el 63 % de las ventas totales confirmando la importancia del sector industrial en el comportamiento de la demanda.

Las principales causas del crecimiento de la demanda producida durante este año 2016 han sido motivadas por el incremento de la demanda convencional (D-C + industrial) unida a la recuperación producida en el último trimestre del año de los ciclos combinados.

Gas, una energía limpia para la calidad del aire

Durante este ejercicio, el sector gasista español ha hecho un importante trabajo de  divulgación para concienciar a las autoridades competentes de la importancia de mejorar la calidad del aire a través de la utilización de energías limpias, con la presentación del informe  El rol del gas en una economía baja en carbono.

En esta materia, el gas natural es una de las energías que más puede contribuir a la mejora de esta calidad del aire de las ciudades, al reducir los niveles de NOX en un 80% y al no emitir partículas sólidas —generadas principalmente por el tráfico, la industria y los edificios— y reducir los niveles de SOx, casi en un 100%.

En este sentido, la implantación del gas natural en el transporte rodado el ferrocarril, y también en el marítimo y en los puertos es fundamental. Pero las bondades del gas en el ámbito urbano no se ciñen únicamente a estos segmentos. Como hemos visto, existe un potencial de crecimiento todavía muy importante en el sector residencial y es necesario aprovecharlo.

El gas es un elemento fundamental para mejorar la calidad del aire de nuestros entornos, a la vez que para reducir los gases de efecto invernadero. Si a estos elementos se le suma la eficiencia energética que conlleva la utilización del gas, nos encontramos ante una energía imprescindible para el mix energético del futuro.

El gas natural no sólo mejora la calidad del aire sino que supondría importantes ventajas económicas. Con un aumento de un 33% en el mix energético España podría ahorrar hasta 223 millones anuales, para los sectores residencial y terciario, manteniendo  los objetivos europeos de renovables y de reducción de emisiones para 2030.

Un año más la industria del gas es uno de los motores económicos que ayude a España a recuperar la senda del crecimiento económico y de la creación de empleo, ya que, en 40 años de existencia, el sistema gasista español ha creado una industria muy potente, que supone un impacto económico total de un 0,5% del PIB y aporta más de 150.000 puestos de trabajo. Pero para que el sector gasista sea un motor de creación de empleo y riqueza es necesario maximizar el uso de las infraestructuras de gas, establecer igualdad de condiciones entre todas las energías que operan en el mercado y tomar decisiones que potencien la competitividad de la industria española.

A nivel internacional, cabe destacar que España acoge en 2016 la secretaría general de la IGU  por primera vez desde que entró a formar parte de este organismo internacional creado en 1931 -al que España se incorporó en 1951- y que agrupa asociaciones y corporaciones del gas de 91 países. El nuevo secretario general es el español Luis Bertrán, quién ejercerá su cargo durante los próximos 6 años desde la sede de Gas Natural Fenosa en Barcelona.

Destaca también la publicación de la presentación de los paquetes de invierno por parte de la Comisión Europea, para conseguir un Mercado  Único de la Energía. El primer paquete,  llamado “Paquete de Invierno” de medidas y propuestas sobre seguridad energética sostenible, pretende reforzar la capacidad de la UE para hacer frente a posibles interrupciones del suministro de gas. El segundo, presentado en otoño, bajo el nombre “Energía limpia para todos los europeos” tiene una mayor transcendencia regulatoria, ya que implica la revisión de varias directivas y la presentación de nueva directivas. El desarrollo de las propuestas incluidas en ambos paquetes marcará el debate energético en Europa durante 2017.

Es destacable, asimismo, la entrada en vigor de la nueva circular de balance establecida de acuerdo con la propuesta de la Comisión nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) , cuya nueva normativa corresponde a la necesidad de implementar en España la legislación europea en esta materia y cuyo fin último es alcanzar un mercado único del gas en Europa.

Esta nueva normativa favorecerá el avance hacia un mercado interno de la energía plenamente interconectado y funcional que permita el suministro que asegure la competitividad y garantice mejores precios a los consumidores.

Por otra parte y siguiendo en un plano internacional, el gas es una energía limpia y respetuosa con el medioambiente en todas sus aplicaciones, y contribuye a la consecución de los objetivos de eficiencia energética y reducción de emisiones que propone la Comisión Europea para 2030.

La Reunión Anual, celebrada los días 24 y 25 de mayo en Madrid tuvo de lema en 2016 “Gas, energía sostenible “. Cerca de 300 personas nos acompañaron a ésta gran cita del sector, con el testimonio de representantes del panorama nacional energético como el Ministro de Industria, o el presidente de la CNMC.

El otro gran acontecimiento del sector gasista de este 2016 ha sido la celebración del III Congreso de Seguridad y Salud en el Trabajo que tuvo lugar en el mes de noviembre. El evento nació con el objetivo de concienciar y dar visibilidad a la importancia de la seguridad en el empleo, así como de ser un referente en esta área. Bajo el lema “La seguridad y la gestión emocional, pilares de una empresa saludable”, el Congreso reunió a  destacados actores de los sectores institucionales y de la energía eléctrica y del gas, que abordaron cuestiones relativas a las condiciones y exigencias de la seguridad de los trabajadores de este entorno laboral, que engloba a más de 190 empresas y casi  450.000 trabajadores.

Para acabar, quiero agradecer el esfuerzo del sector gasista para demostrar, a través del día a día, el importante papel que juega como parte de la solución para mejorar la calidad del aire en las ciudades. Animo a todo el sector a continuar trabajando en la expansión del gas y en la operación segura y eficiente del sistema gasista en un momento tan crucial para la calidad del aire en nuestro país en pro de la salud de las personas.

Antoni Peris