Previsión. Cooperación. Optimismo.
Son algunas de las variables que necesitamos incluir en la ecuación para que el futuro más cercano nos conduzca a una nueva, y mejor realidad. Las consecuencias de la crisis que, a distintintos niveles, deja el COVID-19 requieren de respuestas y acciones acordes con el efecto y la magnitud ocasionados, para conseguir la recuperación del país.
El sector gasista ha respondido, y responde, garantizando la salud de sus empleados y el suministro de la energía necesaria para el funcionamiento de la sociedad en su conjunto. Mostrando su solidaridad y compromiso con los clientes, sobretodo los más vulnerables y aportando propuestas para la reactivación económica para un modelo neutro en carbono de la sociedad.
Entre las muchas lecciones aprendidas, está ser más previsores. Preparar el futuro más lejano pasa por trabajar hoy. Por ejemplo, para que la transformación energética sea realidad en el 2050, para mejorar la calidad del aire de forma inmediata, es imprescindible el uso del gas en movilidad y en climatización como acciones rápidas, efectivas y asequibles .
El New Green Deal europeo, la Alianza Verde y las Hojas de Ruta de los Gases Renovables que se van a poner en marcha, van a facilitar el empleo verde y rural y el desarrollo de la economía circular. Van a preparar ese camino, que no por marcado, lo hace más sencillo.
El futuro depende de lo que hacemos hoy, no mañana.
#estevirusloparamosjuntos #quédateencasa
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Marta Margarit Secretaria General de Sedigas
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