La aprobación por parte del Congreso de los Diputados de la Ley de Cambio Climático y Transición Energética ha puesto de relieve la importancia de la aprobación de la Ley como hoja de ruta para la descarbonización de todos los sectores de la economía española para 2050.
El sector del gas la considera una herramienta imprescindible para hacer frente al cambio climático y dar respuesta al reto de conseguir la neutralidad en carbono, haciendo la sociedad más sostenible y resiliente. En este contexto, los gases renovables se convierten en el vector energético de la transición energética.
Desde Sedigas, damos voz a un sector comprometido con los objetivos de descarbonización y la lucha contra el cambio climático y promovemos de la necesidad de alcanzarlos de una forma que sea eficiente en costes y sostenible desde el punto de vista de la competitividad. Es aquí donde el sector del gas considera que los gases renovables, como el hidrógeno o el biometano, serán el motor, gracias al uso de las infraestructuras existentes y el impulso de la economía circular.
Es importante destacar la función esencial del gas, que tiene el potencial de generar riqueza y empleo, contribuyendo a la recuperación y reactivación económica en un contexto como el actual y al reequilibrio territorial, sobre todo en la España rural, con el desarrollo del biometano.
En la consecución de un modelo de crecimiento sostenible y saludable, el sector gasista invierte no solo recursos financieros, también aporta conocimiento, experiencia e innovación capaz de crear empleo de elevado valor añadido y resolver los retos de la sociedad a que hacemos frente.
Los gases renovables están llamados a ocupar un papel protagonista aportando soluciones en movilidad, tanto terrestre como marítima, así como en el desarrollo de nuestro tejido industrial, contribuyendo eficazmente a la mejora de la calidad del aire y de los ecosistemas naturales.
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