La primera semana de junio, ha tenido lugar en Paris el Congreso Mundial del Gas, con una participación de 3.500 delegados, 350 expositores y más de 5.000 visitantes. El mensaje principal de esta edición ha sido: el uso del gas es un medio rápido y efectivo para reducir las emisiones y mejorar la calidad del aire; un elemento del todo necesario en un escenario global donde la demanda de energía no deja de crecer. Además, el gas es una energía de destino capaz de dar seguridad al sistema ante la intermitencia de las energías renovables; tiene capacidad para actuar como energía de referencia en países pobres o en vías de desarrollo y se le abre, también, un importante escenario como combustible para el transporte. Unas conclusiones esperanzadoras y que deben ocupar su lugar en el siguiente gran evento de este año, el COP21, que tendrá lugar a finales de año, también en París. |
Marta Margarit Secretaria General de Sedigas
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