Net-Zero Industry Act: un paso adelante para consolidar los gases renovables en la UE

La Comisión Europea ha presentado hace unos días su propuesta de Ley de Industria Neta Cero (Net-Zero Industy Act, o NZIA) y la Ley de Materias Primas Fundamentales como parte de su Plan Industrial del Pacto Verde. Se trata de una iniciativa relevante que persigue crear un marco adecuado para fortalecer la competitividad de la industria europea, salvaguardar nuestra seguridad energética y promover la producción de energía con emisiones netas cero, impulsando así una más rápida y segura transición hacia la neutralidad climática en 2050.

Recordemos que dicho Plan se basa en iniciativas anteriores y aprovecha los puntos fuertes del mercado único de la UE, complementando los esfuerzos que se están haciendo en el marco del Pacto Verde Europeo y de REPowerEU. Y se apoya en cuatro pilares fundamentales como son un marco regulador previsible y simplificado, un acceso acelerado a la financiación, una mejora de las capacidades y un comercio abierto para unas cadenas de suministro resilientes.

Esta propuesta legislativa de la CE busca en particular aumentar la competitividad de la fabricación de tecnologías de cero emisiones netas en la UE y hacer que nuestro sistema energético sea más seguro y sostenible. Pretende crear mejores condiciones para el diseño de proyectos sostenibles y atraer inversiones a Europa, de manera que la capacidad global de la UE para fabricar estas tecnologías estratégicas se aproxime al menos al 40 % de las necesidades de aquí a 2030 o alcance ese porcentaje como mínimo.

Por tanto, estas iniciativas están diseñadas no solo con el objetivo común de  tratar de seguir liderando la lucha global contra el cambio climático, sino también que tengamos la autonomía, las capacidades tecnológicas y la fortaleza de nuestras cadenas de suministro (incluyendo los materiales críticos fundamentales) para mantener esa posición.

Uno de los elementos destacados es el reconocimiento como tecnología estratégica de los gases renovables, como el hidrógeno y el biometano. Al mismo tiempo, para seguir apoyando la adopción de hidrógeno renovable dentro de la UE, la Comisión ha presentado también sus ideas sobre el diseño y las funciones del Banco Europeo del Hidrógeno (EHB, por sus siglas en inglés).

Tanto la propuesta NZIA, como la del EHB son pasos relevantes hacia un futuro mix energético descarbonizado e incluyen incentivos para promover la inversión privada en esas tecnologías netas cero, no solo favoreciendo su competitividad, sino también reduciendo la burocracia y simplificando los procesos de tramitación y concesión de permisos. Esto permitirá que los proyectos de gases renovables se beneficien de plazos de autorización más cortos y de procedimientos más ágiles.

Con estas y el resto de las medidas incluidas en la propuesta, las instituciones europeas pretenden también enviar una señal clara: Europa es el lugar adecuado para el desarrollo, producción y uso de hidrógeno renovable y biometano.

Estas tecnologías serán indispensables en el camino hacia la neutralidad climática y fundamentales para alcanzar los objetivos de descarbonización de la UE para 2030. Además, al promover la inversión en el desarrollo de estas tecnologías, Bruselas impulsa la competitividad de su tejido industrial, promoviendo la creación de empleos de calidad y apoyando los esfuerzos europeos por alcanzar la independencia energética de los Veintisiete.

Es por eso por lo que iniciativas como la NZIA son un paso en la dirección correcta. Sin embargo, para aprovechar el potencial particular de los gases renovables, como el hidrógeno y el biometano, se necesitan más esfuerzos por parte de todos: administraciones y empresas. La UE debe continuar con la senda actual de promoción de inversiones en estas alternativas energéticas y apoyar el desarrollo de un sólido marco normativo para el uso generalizado del biometano y el hidrógeno renovable.

Desde Sedigas seguiremos de cerca la aprobación y materialización de esta propuesta en Europa y en todos los Estados miembros, y celebraremos todas las iniciativas de esta naturaleza que promuevan una transformación ordenada y competitiva de la industria europea. Y, por tanto, mantendremos nuestro compromiso con la divulgación y el fomento de todas las iniciativas que apuestan por materializar la gran oportunidad energética, económica y social que representan para Europa y para nuestro país los gases renovables.