La demanda convencional, destinada a los consumos de hogares, comercios e industrias y que representa en torno al 76% del total, ha crecido un 6% con respecto al año anterior, hasta alcanzar 288 TWh. Este incremento ha estado motivado por la recuperación de la actividad económica, que ha supuesto una mayor demanda industrial, así como por temperaturas más frías a comienzos del año.
La demanda para la generación eléctrica también ha experimentado un crecimiento del 2% con respecto a 2020, hasta alcanzar 90 TWh, debido principalmente a una menor contribución de la producción hidráulica y nuclear.