El desarrollo del biogás en España se inicia en la década de los noventa con el impulso de las energías renovables para la generación eléctrica. En 2017, España contaba ya con 162 plantas de biogás, de las cuales 49 producen a partir de residuo de vertedero, 49 de residuos agrarios y el resto de lodos de depuración y otros residuos.

Actualmente en España existe diversas plantas de producción de biometano. El Parque Tecnológico de Valdemingómez, en Madrid, cuenta con dos plantas de biometanización, Las Dehesas y La Paloma, cuya materia prima es la materia orgánica de los residuos previamente tratados y clasificados.

Torre Santamaría, en Balaguer (Lleida), una granja de vacas que convierte los residuos orgánicos en energía. Las instalaciones originales de plantas de biogás para abastecer las necesidades de electricidad y calor propios se han ampliado y modernizado mediante la incorporación del proceso de enriquecimiento upgrading de biogás para que el estiércol generado por las vacas genere biometano, que se inyectará r en la red de distribución de Nedgia.

Asimismo, en Butarque (Madrid) se encuentra un proyecto de gas renovable, enmarcado en el Consorcio Europeo ECO-GATE, e impulsado por Nedgia como distribuidora y Naturgy como comercializadora que inyecta biometano generado a partir de los residuos de la estación depuradora de aguas residuales del Canal Isabel II. Esta instalación además de producir gas renovable, permite que el gas inyectado y distribuido se pueda destinar a todo tipo de usos: domésticos, comerciales, industriales y de transporte.

Los residuos agrarios permiten generar energía renovable.