El gas señala el camino hacia la descarbonización

Rosa María Sanz, Presidenta de Sedigas

Con este informe, la Asociación Española del Gas, Sedigas, hace un balance de los principales hitos del sector gasista en 2019. Un año que en España se han producido dos cambios de Gobierno, con los consiguientes efectos en la Administración y en el ecosistema energético.

La creación inicial del Ministerio para la Transición Ecológica, al que posteriormente se le añadieron las responsabilidades del Reto Demográfico (MITECORD), unido a la revisión regulatoria del sector por la CNMC, fruto de sus nuevas atribuciones, han generado una gran actividad a todos los agentes del sector gasista. Nuestros objetivos en este año han ido enfocados en visibilizar al gas natural y al gas renovable, como variables imprescindibles del mix energético presente y futuro de España.

El sector gasista trabaja para que el gas sea la palanca para alcanzar el Nuevo Pacto Verde (Green New Deal) de la Unión Europea así como su compromiso de emisiones neutras para la mitad del siglo XXI; todo ello mediante  la adopción de un compromiso activo con los ODS y la Agenda 2030, uniendo fuerzas en la lucha contra el cambio climático.

Demanda al alza, menores emisiones de CO2

El dato más destacable del año es que la demanda de gas natural en España ha crecido un 14% con respecto al año anterior, alcanzando los  398 TWh, la  cifra más alta  desde 2010. Este aumento se debe principalmente a:

  • La alta demanda de gas natural para la generación de electricidad, que ha crecido en 2019 alrededor de un 80% con respecto al año pasado, hasta alcanzar 111 TWh, la cifra más alta desde 2010. Este fuerte incremento se debe fundamentalmente a la mayor participación del gas natural en el hueco térmico frente al carbón —en un contexto en el que los precios del gas natural son más competitivos— y a la baja generación hidráulica del año.
  • El mayor consumo industrial, que representa alrededor del 54% de la demanda total de gas natural, alcanzando los 214 TWh, en torno a un 2% más con respecto al año anterior. Es la cifra más alta desde que se tienen registros desagregados de consumo industrial. Aunque la demanda ha crecido en casi todos los sectores industriales, lo ha hecho especialmente en el sector servicios.
  • La demanda doméstico-comercial ha disminuido en un -8,6 %, aumentando el número de puntos de suministro y clientes en 45.158.
  • Las regiones en las que más ha aumentado la demanda total de gas natural en 2019 son Navarra (+65%), Asturias (+36%) y Galicia (+34%).

Cabe resaltar que la sustitución del carbón por gas natural ha sido el principal factor que ha permitido reducir este año un 25% las emisiones de CO2 del mix eléctrico con respecto a 2018. Esto ha evitado a la atmósfera la emisión de 14 millones de toneladas de CO2, equivalentes a las que producirían casi 6 millones de coches al año**, según datos de Enagás.

El gas garantiza la seguridad de suministro

Ante situaciones geopolíticas cambiantes, y de gran incertidumbre global ante fenómenos imprevistos, es necesario recalcar el alto grado de diversificación de las fuentes de suministro con las que cuenta España, tanto a través de las infraestructuras terrestres como los gasoductos como por vía marítima, que garantiza contar con gas para satisfacer las necesidades energéticas del país. Actualmente, son 14 los países que suministran gas a España, contando con barcos que proceden de Rusia, República Dominicana y Camerún como novedad de este año.

Además, España sigue siendo líder, tanto en lo que es capacidad de almacenamiento como en el número de plantas de regasificación de las que dispone. En 2019 se hicieron 261 descargas de buques metaneros, fundamentalmente de Nigeria, Qatar, Rusia y Trinidad Tobago. Estos cuatro orígenes suponen un 68% de todo el volumen de gas que ha venido por barco.

En un contexto de altos niveles de almacenamiento de gas natural licuado (GNL) y de precios de la molécula más bajos que en el resto de los países europeos, España ha incrementado sus exportaciones de gas natural a Europa a través de la interconexión con Francia en los dos últimos meses del 2019.

Sector comprometido con la calidad del aire

La movilidad es uno de los factores que más impacto tienen en la calidad del aire, especialmente urbano. Este año, las matriculaciones de vehículos a gas han sido de 8.598, un 50% superior al año anterior. El aumento de las flotas de autobuses municipales; los 1.000 taxis matriculados a GNC y la mayor penetración en el transporte privado que utilizan gas, están dado resultados visibles en la mejora de la calidad del aire en 2019. Sin olvidar, los avances en el transporte marítimo y de larga distancia en carretera.

Ya se contabilizan 75 estaciones de repostaje de gas públicas, de las cuales 19 se crearon en 2019, y hay 39 proyectos de estaciones en nuestro país. Sin duda unos avances que aún necesitan de más apoyos e inversiones para aumentar la red de gasineras.

Plan del Desarrollo del Gas Renovable. Hoja de Ruta 2020-2030

El desarrollo del gas renovable, bien sea biometano, hidrógeno o gas sintético (syngas), ayudará a conseguir los objetivos de reducir las emisiones además de contribuir al desarrollo de la economía circular y a la lucha contra la despoblación en España.

El gas renovable es una fuente renovable no eléctrica, clave para la consecución de los objetivos climáticos europeos. No solo presenta beneficios medioambientales, sino que el aprovechamiento del gas renovable crearía riqueza-entre 284 y 472 millones de euros al año de aportación al PIB- y empleo local -entre 15.000 y 25.000 empleos-, a través del apoyo al desarrollo rural y fijación de trabajo en entornos agrícolas al implementar proyectos agroindustriales fuertemente ligados al medio.

También supone una alternativa competitiva, ya que es completamente intercambiable por el gas natural, en alguna de sus formas, y no requeriría inversiones extras para usarlo, pues puede utilizar la red de infraestructuras ya existentes.

El sector ya tiene en marcha pruebas piloto y proyectos que muestran los posibles usos de los gases renovables, así como participa en múltiples foros para su impulso e implantación.

Somos un sector que quiere anticipar soluciones para contribuir a los retos sociales y empresariales que se nos plantean, poniendo a disposición de todos lo que sabemos gestionar: posicionar el gas como vector energético al servicio de la sociedad.

Rosa María Sanz